Bostezo

El bostezo es una acción que tienen todos los seres humanos e incluso animales, consiste en abrir la boca de una manera muy amplia, con la ayuda de las mandíbulas. Lo que se hace con el bostezo es una inhalación de oxígeno muy profunda y luego de hacer la inhalación sigue una espiración de menos oxígeno del que se ha inhalado.

El bostezo sucede cuando nuestro cerebro necesita más oxígeno, es por esta razón que nos entra ese irresistible deseo de bostezar. Y es entonces cuando abrimos la boca lo que más se pueda y hacemos una respiración bastante profunda. La persona que bosteza en público se le considera que es una persona de pocos modales, ya que intentamos desesperadamente reprimir el deseo de hacerlo. 

Antes, en los pueblos primitivos, no se someten a estas obligaciones. Para ellos, estas manifestaciones del cuerpo son algo muy natural y hay que dejar que salga y se exprese de una manera libre. Cuando bostezamos se manifiesta nuestro órgano más importante: el cerebro, ya que éste indica con los bostezos una necesidad de recibir oxígeno.

1. El oxígeno

El oxígeno, un elemento químico con un número atómico 8 , y  se representa por el símbolo O (tabla periódica), y es el principal consumidor de energía. Éste interviene de una manera directa o indirecta en todos los procesos de nuestro cuerpo, más que todo en el metabolismo energético. Sin esta energía, el cuerpo humano no funciona y, al igual que un fuego necesita aire y oxígeno para la combustión, también nuestro organismo lo necesita para transformar la energía. El cerebro es un órgano que contiene mucha energía y esta energía es precisa. Aunque representa sólo un 2% del peso de nuestro cuerpo, la participación es de un 20% en nuestro metabolismo básico.

Las neuronas de  nuestro cerebro, su número que cada vez asciende a 1 billón y que están conectadas entre sí  a través de unos cien billones de puntos de comunicación, pueden sobrevivir sólo durante 4 minutos con una falta absoluta de oxígeno. Su éstas mueren, no se pueden regenerar como otras células del organismo. Por lo tanto, no es extraño que el cerebro empiece a advertir pronto la posible falta de oxígeno. El bostezo es una de esas advertencias que nos da nuestro cerebro, y por su importancia no se deja reprimir con facilidad. Cuando ya el cerebro manda todas esas señales de advertencia y no recibe la cantidad suficiente que necesita de oxígeno, éste conecta un mecanismo de emergencia y el consumo de oxígeno se reduce al mínimo y la persona es afectada y se duerme o se desvanece.

2. Tipos de bostezos

Hay varias causas y por esta razón existen diferentes tipos de bostezos. El primer tipo de bostezo que existe son los llamados bostezos matutinos y vespertinos. Estos suceden por la mañana porque el cerebro se está despertando y es necesario más oxígeno del que los pulmones ofrecen, que aún no han entrado en plena actividad. Por la noche, la curva de nuestro biorritmo se inclina hacia abajo, la respiración se vuelve menos profunda y más lenta y se absorbe menos oxígeno. Una lectura o un programa de televisión obliga a nuestro cerebro a mantenerse despierto a pesar de que éste ya se esté preparando para dormir. Y por esta razón bostezamos muchas veces interrumpidamente  a la hora de ir a dormir, ya que se necesita más oxígeno del que se le suministra. Y estos bostezos son como un mensaje que nos manda el cerebro diciéndonos que ya es hora de ir a dormir.

Otros bostezos siguen a una comida demasiado abundante tienen otra causa: Es porque el estómago trabaja a pleno rendimiento para hacer la digestión. También nuestro hígado, nuestro páncreas y nuestro intestino, todos ellos aumentan su actividad. La digestión es, por tanto, un proceso que inicialmente necesita mucha energía de arranque para lograr transformar en energía aprovechable las sustancias nutritivas que tienen los alimentos que ingerimos. Y es por esta razón que se refuerza el riego sanguíneo de nuestros órganos digestivos, retirando la sangre que se ha agregado a otros puntos de nuestro organismo. El cerebro humano es bastante sensible a esta pequeña reducción del riego sanguíneo e éste intenta compensar la falta de oxígeno con bostezos.

Otro tipo de bostezo es cuando una persona está algo aburrida, entonces siente el irresistible deseo de bostezar. Esto tiene poco que ver con lo que la persona esté haciendo, tiene que ver más con la falta de oxígeno en el ambiente. La monotonía y el aburrimiento pueden tener un efecto adormecedor, ya que el cerebro humano no detecta ninguna exigencia y éste disminuye su actividad, pero no se bosteza, sino que la persona se adormece lentamente.