Sin categoría

Sistema Linfático Humano: Función, Sistema, Enfermedades, Drenaje

El sistema linfático hace parte de nuestro sistema circulatorio. En él hay una vía alternativa de transporte de los líquidos del cuerpo humano, y es gracias a los vasos linfáticos. A través de ellos fluye la linfa en una especie de circulación oculta, que proviene de la sangre y retorna a ella, y así se compone una reserva de células de defensa.

Los vasos linfáticos son unas vías unidireccionales que empiezan como  unos capilares bastante finos en todos los tejidos de nuestro cuerpo. Estos vasos absorben un 10% de líquido que se acumula en las células de nuestro cuerpo que resulta cada día del intercambio metabólico en los capilares, mientras que el 90% que queda retorna a la sangre. Dos litros del mismo se filtran por las vías poco conocidas, a través de fisuras de los tejidos, a un sistema de conductos que los recoge y los transporta. 

El sistema de vasos linfáticos sirven principalmente para el drenaje de nuestros tejidos. El líquido que suelta al terminar la presión sanguínea es llamado linfa, y este es conducido a la circulación venosa. El sistema linfático incluye la totalidad de las vías linfáticas, también los órganos linfáticos, y entre esos están el bazo, el timo, el anillo faríngeo, los ganglios linfáticos y el sistema linfático intestinal.

Los capilares linfáticos se vuelven cada vez más gruesos y se unen formando unos vasos grandes que al final desembocan en la raíz linfática principal de nuestro cuerpo, esta raíz es el conducto torácico. Éste se abre en la parte superior de nuestro corazón, a la izquierda, en la vena torpacica. Además va acompañado de una vía linfática derecha que termina en la vena situada en la parte superior derecha del corazón. Y por último, los vasos linfáticos derraman de nuevo su contenido en la circulación sanguínea. La linfa posee un contenido proteico claramente disminuido ya que las gruesas moléculas proteicas, que nadan en el plasma sanguíneo acuoso, no pueden traspasar las paredes de los capilares.

Todo el equipo de limpieza corresponde a su origen en capilares ciegos, el flujo linfático es algo lento y éste se traslada principalmente por los movimientos corporales y por el pulso de las arterias que circulan paralelamente con  los vasos linfáticos. Hay unas válvulas en las vías linfáticas que se encargan del retorno linfático; la circulación lenta brinda el tiempo suficiente para la labor de filtrado. 

Las partículas que son extrañas, los desechos celulares y los productos que sobran son eliminados al mismo tiempo que se distribuyen los nutrientes en nuestro organismo, y el líquido que queda es dirigido hacia los interespacios celulares, lo que previene las inflamaciones tisulares. También cubre gran importancia la función del mecanismo defensivo del cuerpo. A lo largo de su trayectoria, las vías linfáticas se encuentran dotadas de más de cien cápsulas de forma ovalada, estos son los nódulos linfáticos. Éstos tienen un tamaño más o menos como el de una lenteja y una judía, y se ordenan en grupos que les corresponde un territorio corporal determinado.

La mayoría se encuentran en las axilas, en el cuelo y en las ingles. Aqui se encuentra el cuartel general defensa y limpieza del organismo. En estos ganglios linfáticos trabajan millones de linfocitos, una forma especializada de glóbulos blancos

 Si nuestro cuerpo se encuentra sano se ocupan de que el líquido que transportan, la linfa, se filtre fácilmente. Pero, cuando existe una infección, se multiplican muy rápido en diferentes lugares del sistema linfático y fluyen a través del torrente sanguíneo, queriendo dar a entender que nuestro cuerpo está bajo su control para defenderlo de cualquier infiltrado o intruso. Todo esto se puede ver desde el exterior, ya que los ganglios linfáticos aparecen inflamados. Pero también se producen linfocitos en otros puntos del sistema linfático, incluyendo el bazo y el timo.

Los linfocitos son células con memoria, y constituyen más o menos el 30% del total de glóbulos blancosEn las personas adultas, más o menos un cuarto de los glóbulos blancos de la sangre están constituido por linfocitos, mientras que en un niño el porcentaje es mayor. Los linfocitos se dividen en grupos para que se puedan diferenciar en la lucha de defensa, los linfocitos B utilizan para defenderse los anticuerpos y estos incapacitan a los intrusos; algunos se convierten en las células de memoria para los antígenos. Y en el segundo grupo, los linfocitos T, se encuentran por tres categorías, y éstas son: las células asesinas, que son las que combaten con sustancias químicas al enemigo de una manera directa; las células supresoras controlan el contrataque y las células cooperadoras son las que activan los linfocitos B y mejoran el rendimiento.

Acerca del autor

Monito Carval

Monito Carval

Monito representa a toda la familia de Nerditos.
Monito es un roble, es antiguo, es sabio. Y comparte todo su conocimiento con el mundo entero.

1 comentario

Escribe aquí un comentario