Contracción muscular

Comprender la composición de las fibras musculares es muy importante para que podamos entender cómo se contraen los músculos (contracción muscular). Cada fibra muscular cilíndrica larga está llena de fibras menores, llamadas miofibrillas, rellenas de filamentos proteicos bastante ordenados.

La llegada de un mensaje nervioso del cerebro hace que los filamentos interactúen, y así contraen la fibra muscular y el músculo. 

Cuantas más señales lleguen, más se contraerá el músculo, hasta que llega al 70 % de su longitud en reposo. El proceso implica la transformación de energía química en nutrientes, tales como la glucosa, en energía cinética. En ausencia de un estímulo nervioso, las fibras musculares se relajan.

Cientos de haces de fibras musculares discurren en paralelo a lo largo del músculo. Cada fibra está llena de miofibrillas. Éstas tienen dos tipos de filamentos proteicos: grueso (miosina) y el fino (actina), estan dispuestos en patrones repetidos, llamados sarcómeras, que dan una apariencia a las fibras musculares.

1. Suministradores de energía

Los nutrientes ricos en energía no pueden usarse directamente en la contracción muscular. Deben convertirse en ATP primero. Esta sustacia es la que almacena energía, la lleva donde se precisa y la libera cuando es necesario utilizarla. El ATP se fabrica en la respiración aerobia de las mitocondrias que hay entre las miofibrillas. Al respirar, la glucosa, es llevada por la sangre hacia las fibras musculares o es extraída de su almacén de glucógeno, se descompone con oxígeno, liberando a energía para fabricar ATP.

2. Filamentos deslizantes

Para que haya contracciones, los filamentos se deslizan unos sobre otros. En cada sarcómera, los filamentos de miosina se encuentran en el centroo, en tanto los de actina que los rodean se fijan a la banda Z. Cuando una fibra muscular se estimula para la contracción, las cabezas de miosina se unen a la actina y, con la energia del ATP, estos voltean hacia el centro de la sarcómera, tirando de los filamentos de actina hacia el interior y acortando la sarcómera hasta que se desaparece el estímulo.

3. Estímulo de contracción muscular

El músculo esquelético también se llama voluntario ya que la contracción estpa provocada por la decisión consciente de una persona de hacer algo, ya sea doblar un brazo. Esta decisión se comunica a través de señales electricas llamadas impulsos nerviosos, que pasan velozmente por los nervios desde el sistema central hasta los musculos del cuerpo humano.

Cada movimiento que hacemos a diario, ya sea caminar, suele realizarse sin que tengamos que pensar continuamente en él. ¿Sorprendente no?